Juana I "La Loca"

Al hilo de las últimas clases, vamos a comentar la vida que llevó Juana I de Castilla o, como muchos la llaman, Juana “La Loca”.

Para mí, es un personaje, sin duda interesante. Pero, sobre todo, me llama la atención su vida personal.

Juana nació el 6 de noviembre de 1479. Hija de los Reyes Católicos, Fernando e Isabel, fue infanta de Castilla y de Aragón, archiduquesa de Austria, duquesa de Borgoña y Brabante y condesa de Flandes; posteriormente, reina de Castilla y de León, de Galicia, de Granada, de Sevilla, de Murcia, de Jaén, de Gibraltar, de las Islas Canarias y de las Indias Occidentales, de Navarra y de Aragón, de Valencia, de Mallorca, de Nápoles y Sicilia, condesa de Barcelona, señora de Vizcaya y otros títulos. Fue la primera reina de España debido a la muerte de sus dos hermanos mayores, Juan e Isabel, y a la de su sobrino Miguel. Por lo tanto, fue fruto del azar que Juana reinara.

Los Reyes Católicos acordaron el matrimonio de Juana con Felipe de Hasburgo, hijo de Maximiliano I de Hasburgo y de María de Borgoña. Así, en 1496, se conocieron y se enamoraron perdidamente. Más tarde se desposaron en Lille, el 21 de agosto del mismo año en el que se conocieron, pues se vieron obligados a adelantar la fecha de la boda por la profunda pasión que sentían el uno por el otro.

Tras el nacimiento de su primera hija, Leonor, Felipe, apodado “El Hermoso”, volvió a las andadas y comenzaron las infidelidades. Juana no hizo nada al respecto, sólo le pidió fidelidad, cosa que él jamás respetaría.

De esta manera empezaron los celos de Juana y la obsesión por controlar a su marido, situación que le llevó incluso a dar a luz de su segundo hijo, Carlos I (futuro rey), en un retrete en el palacio de Gante. Por estos motivos, mucha gente empezó a dudar de su estabilidad mental; y nada más lejos de la realidad, pues a Juana comenzó a manifestársele una enfermedad mental.

El tercer alumbramiento se dio en 1501, una niña, Isabel, en honor a Isabel la Católica. Un año más tarde, en Fuenterrabía, Felipe y Juana son proclamados príncipes de Asturias en Toledo y de Gerona en Aragón.

En 1503 nació su cuarto hijo, Fernando, en Alcalá de Henares.

Felipe tiene que marchar a Flandes puesto que, según él, había cierto desgobierno en el reino. Juana, a pesar de su deseo de partir con su esposo, se queda en Castilla. Pues acababa de dar a luz y la reina Isabel le aconsejó que no lo hiciera y desde entonces se vigilaba el desequilibrio de Juana. Pero desobedeciendo el consejo de su madre, ésta decidió irse.

En 1504 fallece Isabel la Católica en Medina del campo a causa de un cáncer.

En 1505 Juana da a luz a otra niña, María. Y un año más tarde los príncipes regresan a La Coruña. Entonces comenzaron los enfrentamientos entre Fernando y Felipe a causa de la enfermedad mental de Juana, la cual Felipe desmentía para poder regir. Es por esto por lo que Fernando abandona Castilla.

En 1507 tras jugar a la pelota, Felipe, cayó enfermó por beber un vaso de agua helada. Pasando una gran fiebre y no curándose nunca, falleció en Burgos. Juana se hundió en una gran depresión que, unida a su desequilibrio mental, hizo que la reina no se aseara ni se cambiara de ropa en años y siempre iba acompañada por el féretro de su esposo.

La reina y su cortejo viajaron a Granada, donde debía ser enterrado; viaje en el que se acentuaron los rumores sobre la locura de Juana pues antes de ir a Granada, por una epidemia, la reina tuvo que viajar a la Cartuja de Miraflores acompañada del féretro; allí, cada día, visitaba a su marido en la cripta y pedía que abrieran el ataúd para acariciarle, pues no se fiaba de que el cuerpo siguiera allí y quería comprobarlo. Finalmente, emprendió el viaje a Granada donde dio a luz a su sexta y última hija, Catalina.

Cedió la regencia del reino a su padre Fernando. Y dando las muestras de locura antes citadas, éste ordenó encerrarla en Tordesillas. En 1516 Fernando murió y dejó la regencia en manos del hijo mayor de Juana, Carlos I de España y V de Alemania.

Tras 46 años de encarcelamiento, que, sin duda, acrecentó el desequilibrio mental de Juana, ésta fallecía cubierta de llagas debido a la falta de aseo y la negativa de cambiar de ropa. Fue enterrada junto al hombre por el que perdió la cabeza, literalmente, en el panteón de la catedral de Granada.

Bibliografía:
· http://www.portalplanetasedna.com.ar/juana_felipe.htm
· http://www.artehistoria.jcyl.es/historia/personajes/5671.htm
· http://www.segundarepublica.com/index.php?opcion=2&id=53
· http://www.biografiasyvidas.com/biografia/j/juana_laloca.htm

El interés por este personaje surgió hace unos años cuando tuve que hacer un trabajo sobre esta mujer que, a mi parecer, tuvo una vida apasionante y despierta en mí un sentimiento de ternura y admiración.