Esta es la última memoria de grupo antes de organizarnos individualmente e ir preparando el trabajo final tras la intensa recogida de información; para finalizar esta parte :
Luisa ha buscado esta semana datos sobre las opiniones hacia la política castrista:
Hay varias opiniones en cuanto a los partidarios de la política castrista y los detractores o anticastristas.
Para los partidarios castristas, Fidel Castro es una figura muy singular. Sus seguidores elogian su programa de desarrollo y de eliminación de desigualdad social, que desde su punto de vista ha elevado los índices de salud, deporte, arte y educación, así como su oposición al modelo de la política internacional que lidera EE.UU.
Piensan que Castro ha realizado una gran nacionalización de las grandes empresas, una centralización de la economía, una buena reforma agraria y la colectivización y mecanización de la agricultura. Desde su punto de vista, Castro permite el acceso a la vivienda a grandes capas de la población por un tiempo aunque en la actualidad existe una gran escasez de viviendas.
Además piensan que el sistema de salud es uno de los mejores de América, ya que la tasa de mortalidad infantil en Cuba es la más baja de América.
En cuanto a la educación piensan que Cuba redujo el analfabetismo al casi 0% de la población.
Al contrario, los opositores a la dictadura cubana, anticastristas, critican el sistema de partido único, propio del comunismo al estilo soviético calificando a Castro como un déspota y dictador, ya que comentan que Castro ha cometido numerosas violaciones a los derechos humanos, no ha cumplido las promesas que hizo antes de llegar al poder y ha mantenido a Cuba sumergida en el Tercer mundo
Alba en cambio esta semana ha buscado información sobre la transición hasta la monarquía:
El general Franco era monárquico, pero a veces su concepción de la monarquía era completamente opuesta a la de Juan Carlos de Borbón, al que se había designado como sucesor a título de rey.
Franco quería una monarquía tradicional, como la de los siglos XVI y XVII. A comienzos de la década de los sesenta, empezó a verse cómo Franco iba aceptando poco que Juan Carlos iba a ser su sucesor.
Hubo dificultades políticas para zanjar este asunto. Primero, Juan Carlos de Borbón quería mantener su distanciamiento del Régimen ni abdicar de los derechos heredados de Alfonso XIII.
Muchos monárquicos creían en una restauración de la monarquía en su persona. Los falangistas mostraban reticencias con respecto a la monarquía. Y, sin embargo, los tradicionalistas exigían a su propio candidato Carlos Hugo de Borbón.
Al cumplir treinta años, Juan Carlos de Borbón pudo asumir sus responsabilidades como jefe de Estado. Fue en 1969 cuando fue nombrado príncipe de España
Por su parte, Ana ha trabajado sobre aquellos acontecimientos que se produjeron durante el año anterior al golpe de estado del general Miguel Primo de Rivera:
Todos los intelectuales de la época aseguraban, que si no se hubiera dado lugar el golpe de estado de 1923, ya a partir de esa época se hubiera gozado de una democracia.
Por eso, debido a este “ataque” militar, se frustró la democratización del sistema canovista.
Al frente del gobierno formado en diciembre de 1922 se puso García Prieto. Ante esta presidencia, la cumbre de hombres ilustres advirtió que no iba a haber un cambio tan pronto y tan efectivo como se estaba asegurando desde la presidencia. Nunca se llevaron a cabo las reformas fiscales y agrarias que habían prometido durante la campaña.
Sin embargo, a Alfonso XIII le interesaba la modernización de España, lo que le llevaba también a una represión de la sociedad.
Otro problema que terminó de zanjarse con la Dictadura de Primo de Rivera fue la Guerra de Marruecos.
Al contrario de cómo se suele creer, la mayor parte del ejército y de la Guardia Civil, o bien no habían participado en el conflicto, o se habían posicionado de manera hostil contra el general.
Tanto los que apoyaron al general como los que se mostraron contrarios a él veían un futuro problemático y una política militar simplista.
Verónica ha investigado acerca del crecimiento tan notable de la población chilena, por ello:
Comparada con la de otros países de viejas culturas, la población de Chile no es numerosa. Sin embargo, en los últimos 150 años ha experimentado un vigoroso incremento. De acuerdo a los censos de la República, en 1835 la población de Chile era de 1.010.336; en 1895 fue de 2.695.625; en 1907 alcanzó a 3.220.531; en 1940 subió a 5.023.539; en 1960 ascendió a 7.374.115; en 1970 resultó ser de 8.884.768.
El censo de 1982 mostró un total de 11.329.736 habitantes y la cifra del último censo realizado el 22 de Abril de 1992 dio como resultado 13.348.401 habitantes. La población estimada al 30 de Junio de 1998 es de 14.821.714 habitantes.
Este aumento sostenido puede ser atribuido principalmente al mantenimiento, hasta 1962, de tasas de natalidad moderadamente altas (37,5 por mil habitantes, promedio del período 1955-62) y disminución de la mortalidad, que se ha traducido en una esperanza de vida del chileno al nacer de 75,21 años para el período 1995-2000.
Y para terminar, yo, Milagros, he investigado acerca de los símbolos más emblemáticos de Argentina para poder conocer así su origen y significado.
Fue creada por el General Manuel Belgrano el 27 de febrero de 1812 y adoptada como tal por ley el 25 de julio de 1816.
La Bandera Argentina es el reflejo del cielo patrio, tal como lo contemplamos en los días serenos: un color de cielo celeste sin nubes, con el sol de la libertad brillando en medio de ella.
Entre muchas versiones, una afirma que los colores blanco y celeste fueron adoptados por primera vez durante las invasiones inglesas (1806–1807) por los Patricios, el primer cuerpo de milicia urbana del Río de la Plata y que luego empezaron a popularizarse entre los nativos. Se dice también que la escarapela argentina fue utilizada por primera vez por un grupo de damas de Buenos Aires al presentarse a una entrevista con el entonces coronel Cornelio de Saavedra, jefe del regimiento de Patricios, el 19 de mayo de 1810.
El Himno Nacional Argentino
Aprobado por la Asamblea el 11 de mayo de 1813, fue compuesto por Vicente López y Planes y su música pertenece a Blas Parera. Fue interpretado por primera vez en la casa de Mariquita Sánchez de Thompson.
En 1900, durante la Presidencia de Julio Argentino Roca se sanciona un Decreto disponiendo que en las fiestas oficiales, colegios y escuelas sólo se cantarán la primera y última cuarteta y el coro; con la intención de mantener la armonía en la convivencia con los españoles residentes en el país y con España.
Tiene su origen en el sello usado por la Soberana Asamblea General Constituyente de 1813. Pero no se conoce decreto ni resolución de la misma imponiendo su adopción.
Se considera que los antebrazos humanos que estrechan sus diestras en el cuadro inferior representan la unión de los pueblos de las Provincias Unidas del Río de la Plata. El gorro de gules –comúnmente denominado frigio– es un antiguo símbolo de libertad y la pica (lanza corta) evidencia el propósito de sostenerla, de ser necesario, con las armas. El sol, en su posición de naciente, anuncia al mundo la aparición de una nueva Nación. Los laureles son símbolos heráldicos de victoria y triunfo y evidencian las glorias ya adquiridas en Suipacha y en Tucumán. La cinta en forma de moño con los colores azul, plata (blanco) y azul, similares a los de los dos cuarteles de la elipse, es alusiva a la nacionalidad argentina.
Recopilada toda esta información junto a la de las otras semanas nos preparamos en estas vacaciones navideñas a terminar cada uno de nuestros capítulos esperando un gran resultado y poder exponerlo en su día lo mejor que podamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario